La exposición estará en el claustro de la Universidad de Deusto a partir de mañana, hasta el próximo 24 de febrero. En la misma, se recogen testimonios de personas que han padecido el drama de la trata en primera persona, pero del que han logrado salir para recuperar su vida anterior. Por lo tanto, es una muestra llena de crudeza, pero con una ventana abierta a la esperanza. Tiene un enfoque basado en tres líneas argumentales: el drama
vivido por las personas que han sufrido situación de trata, la indiferencia y la esperanza de una vida libre de la explotación, con la implicación de la Iglesia y de la sociedad civil.
Una muestra coral
Es necesario conocer para poder mirar y mostrar, por eso este proyecto ha requerido de un acercamiento a personas e instituciones involucradas en acciones con la trata y en proyectos de atención social y pastoral a las víctimas. Este acercamiento ha permitido conjuntamente construir un relato en imágenes, haciéndoles partícipes y protagonistas a las propias víctimas también a través de sus palabras plasmadas en cada frase que acompaña la fotografía. Para preservar la identidad de las personas se han utilizado nombres ficticios.