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24.04.2017

El arzobispo de Nagasaki, en Gernika

No es la primera ocasión en la que Monseñor Joseph Mitsuaki Takami, arzobispo de Nagasaki, participa en los actos organizados con motivo del aniversario del bombardeo de Gernika. Mañana, que se cumplen 80 años desde aquél ataque indiscriminado a la población civil, estará presente, junto al Obispo de Bilbao y al párroco de Andra Mari, en diversos actos civiles y religiosos que tendrán lugar a lo largo de la jornada.

Mañana, 26 de abril, el arzobispo de Nagasaki, el obispo de Bilbao y el párroco de la iglesia Andra Mari de Gernika, Iñaki Jauregi, estarán en la gala de entrega de premios `Gernika por la paz y la reconciliación´, que este año recaerán en el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y el Líder de las FARC, Rodrigo Londoño. El fotoperiodista de guerra, Gervasio Sánchez, será el tercer galardonado. Por la tarde, a las 16:30, tendrá lugar el Responso y la Ofrenda Floral por las víctimas del bombardeo en el cementerio de la villa foral. A las 19 horas, se celebrará una eucaristía en el templo Andra Mari.

La relación del arzobispo de Nagasaki con los fieles de Gernika, se remonta al año 2010. Entonces, Mons. Joseph Mitsuaki Takami y una delegación japonesa, trajeron a la villa foral el busto de la `Virgen de Urakami´, un símbolo de paz en Japón. La imagen, de madera, apareció entre los restos de la catedral, situada a medio kilómetro del lugar donde estalló la bomba atómica. El templo quedó reducido a cenizas, pero el rostro de la Virgen, con las cuencas de los ojos vacías y con las mejillas y cabellos carbonizados, fue lo único que se salvó del ataque. El busto, se colocó en el presbiterio del templo gernikés junto a la cabeza de la Virgen de la Inmaculada, que también apareció entre los restos del impacto de las bombas de la Legión Cóndor. En la eucaristía se rezó por la paz mundial y el reposo de los fallecidos de las dos guerras.

De Bilbao a Japón
El obispo de Bilbao devolvió la visita al Arzobispado de Nagasaki el año 2015. Mons. Iceta entregó al arzobispo un fragmento del retablo dañado en el bombardeo y participó en los actos que se celebraron en Hiroshima y Nagasaki con motivo del 70 aniversario del lanzamiento de las bombas atómicas. El prelado, natural de Gernika, no vino con las manos vacías de la visita, ya que fue el portador del presente que recibió de manos del arzobispo: un cuadro con la imagen del busto bombardeado de la Virgen. El templo habilitó un espacio en el que están colocadas las dos imágenes.