24-04-2024 Miércoles, IV semana - pascua
Bizkeliza 5 Portada 5 Una ventana del siglo XV-XVI en Zeanuri
10.12.2014

Una ventana del siglo XV-XVI en Zeanuri

Aunque ha habido ciertas dudas, Juan Manuel González Cembellín, director del Museo Diocesano de Arte Sacro las ha disipado: “esta ventana es un resto de la iglesia primitiva, construida hacia el año 1500. Puede pertenecer a la ermita situada en este lugar antes de que se edificara la parroquia de Santiago”.

Cembellín realizó estas manifestaciones tras analizar la ventana que apareció en las obras de restauración de la casa cural de la parroquia de Santiago de Ipiñaburu (Zeanuri). Las reformas acometidas en el edificio han provocado alguna que otra sorpresa tanto agradable como desagradable. Entre estas últimas, las termitas que han aparecido en la estructura de madera, siendo una amenaza tanto para la casa cural como para la parroquia. Se aplicó un tratamiento contra las termitas a fin de atajar el problema. Por otra parte, una sorpresa agradable y reseñable: una ventana antigua que apareció cuando se limpiaba el lucido de la pared del piso superior. Es una ventana pequeña, de estilo gótico y que ha estado oculta los últimos años,desde que se construyó la casa cural, aproximadamente desde 1950. Por la parte interior, la parte de la parroquia, estaba oculta tras el retablo.
La ventana mira hacia el este y según Cembellín, “el sol viene del este, Jesús Salvador es el nuevo sol; esa luz penetra por la ventana e ilumina todo el interior; por ello, la parte exterior –la que da a la casa cural- es más estrecha, rodeada de sillería y la interior –la que da a la parroquia- más ancha, para llenar de luz todo el interior de la iglesia”.
Una ventana con más de 500 años
Al parecer, hace unos veinte años, se restauró el retablo pero los restauradores no se percataron de la existencia de una ventana. Según el portavoz de la empresa de restauradores “Equipo 7” , “vimos un agujero, pero pensamos que era un agujero para sujetar el retablo”.
Una vez descubierta esta ventana, con una antigüedad de más de 500 años, “un resto de la iglesia primitiva”; el contorno se pintará de blanco, se colocará una tabla para que no se una al retablo y permanecerá expuesto un testigo especial de la historia de las cofradías de Ipiñaburu.
 

Cembellín muestra la ventana.