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28.06.2015

Jesús Llarena, nuevo presbítero diocesano

La Diócesis de Bilbao cuenta con un nuevo presbítero. Jesús Llarena fue ordenado, ayer por la tarde, en la catedral de Santiago, por el Obispo diocesano, Mons. Mario Iceta, que estuvo acompañado por el obispo emérito de San Sebastián, Mons. Juan María Uriarte, miembros del Cabildo Catedral, del Consejo Episcopal y alrededor de 80 presbíteros diocesanos, religiosos y diáconos.

Media hora antes de comenzar la celebración, la catedral ya estaba llena. Además de varios miembros de su familia, le acompañaron personas llegadas de todos los lugares donde Jesús Llarena ha realizado su recorrido de formación.
El rector del Seminario diocesano, Aitor Uribelarrea, presentó a Jesús. El obispo, en su homilía, hizo numerosas alusiones a la Liturgia del día sobre San Pedro y San Pablo. “El ministerio sacerdotal, en la casa de Dios –recalcó- es servir a los hermanos” y dirigiéndose a Jesús le dijo “tu ya conoces las mochilas de sufrimiento que llevan muchas personas por tu trabajo en Cáritas, Pastoral Social…”. Reivindicó, así mismo, la importancia de ofrecer ayuda, servicio… “Jesús –prosiguió el obispo- damos gracias a Dios porque te ha llamado y por tu respuesta”.
La celebración, durante la que actuó la Capilla de Música de la Catedral, prosiguió con el rito de ordenación, con las promesas de servicio, fidelidad al Evangelio y a la Iglesia, la imposición de manos por parte de todos sus compañeros, la Plegaria de la consagración, la imposición de Estola y casulla, unción de manos y entrega del pan y del vino y el abrazo de acogida en el presbiterio. Convertido ya en nuevo presbítero diocesano, Jesús se incorporó a la consagración.
Palabras sentidas
Antes de concluir la ceremonia, Jesús Llarena, muy emocionado, quiso dar las gracias a su familia “porque sin ellos no soy lo que soy” a sus formadores, compañeros, Seminario y a todos los que le han acompañado en su camino. “Si tuviera un corazón así de grande –hizo un gesto abriendo los brazos- no tendría sitio para agradecer a todos”. Recordó a los que están, a los que ya no están, a todas las comunidades de su vida pastoral, religiosos y religiosas… y a sus compañeros sacerdotes les dijo “sois ejemplo para mí de una vocación hecha y derecha”. Su sentida declaración fue respondida con un largo aplauso por parte de todas las personas congregadas.
Jesús finalizó invitando a su primera misa como presbítero diocesano que celebrará el próximo domingo en Zorroza.