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30.06.2016

Diez personas vivirán una experiencia en la cárcel de Basauri

El Campo de Trabajo impulsado por Pastoral Penitenciaria tendrá lugar en el centro penitenciario desde hoy hasta el próximo lunes, 4 de julio. Es una de las iniciativas organizadas en la Diócesis con el objetivo de ofrecer “experiencias de encuentro con Dios en el mundo de la exclusión”. En esta ocasión son diez las personas entre 30 y 60 años que se han animado a vivir un aprendizaje único en compañía de los últimos.

“Si queremos encontrar al Dios de los pobres, el Centro Penitenciario de Basauri es un lugar adecuado”, señala el responsable del Campo, Jorge Muriel. María, Carmen, Roberto, Javi, Galo, Esther, Camino, Arantza, Laura y Sandra entren hoy a la cárcel y tendrán la oportunidad de poner rostro y acompañar, en un ambiente distendido, a los internos que quieran participar en las actividades organizadas desde Pastoral Penitenciaria.
En esta época veraniega se reducen las actividades de tiempo libre dentro de la cárcel y los chicos pasan muchas horas `muertas´ en el patio. Intentando suplir en alguna medida esta carencia, desde el Campo de Trabajo se organizan talleres, juegos y torneos deportivos. Se trata de acercarse a las personas presas por medio de actividades de ocio y acompañarles favoreciendo la escucha y el diálogo. El domingo se celebrará la eucaristía “que tiene siempre un carácter especial”, porque suele ser muy participativa.
Una vivencia especial
La procedencia y motivaciones de los diez participantes en el Campo es diversa. Camino, por ejemplo, no tiene vinculación con ninguna parroquia ni entidad diocesana, pero tenía ganas de realizar una tarea de voluntariado «diferente» y ha encontrado lo que buscaba. Arantza, de la Sagrada Familia de Bilbao, quería ampliar su mirada de creyente viviendo una experiencia de este estilo. Laura y Sandra, del colegio de Berriotxoa de Santutxu, tenían ganas de conocer la realidad de la cárcel y se animaron a vivir esta inmersión.
Esther, de Bermeo, se ha apuntado porque en la parroquia se ha formado un grupo dirigido a sensibilizar en el municipio costero sobre diversas realidades sociales, y ésta le parecía que podía ser interesante.
María, miembro de la Delegación de Evangelización y Catequesis quería vivir una realidad de exclusión «especialmente significativa» y  Carmen, también de la Delegación se ha decidido porque así «cumple un sueño» que quería vivir desde joven.
Los participantes en el Campo tuvieron ayer un encuentro formativo previo que tendrá continuidad en la dinámica diaria, ya que tras la jornada matinal dentro de la cárcel, tendrán también la oportunidad de realizar una lectura creyente de la realidad vivida. Serán unas sesiones dinamizadas por el Delegado de Evangelización y Catequesis, Galo Bilbao, quien también participará en las actividades organizadas en la prisión.
 

Algunos de los participantes en el Campo antes de comenzar la sesión formativa de ayer.